sábado, septiembre 03, 2011

Muchos Kilómetros a las Espaldas

Esta semana me habré hecho unos 2000 kilómetros entre unos viajes y otros. Viajar en coche, o en cualquier otro medio de transporte no solo tiene la ventaja de desplazarte en si misma, sino que el hecho de mirar por la ventanilla como cambia el paisaje te hace pensar.

Los que me conocen saben que pese a lo que pueda parece, siempre le estoy dando al coco rozando la obsesión en algunos temas, generalmente chorradas y cosas que considero importantes sin serlo. Este viaje me ha dado la oportunidad de revisar un poco mis pensamientos y me he encontrado con algunas cosas francamente curiosas.

¿Quién vivía en estos parajes hace años? ¿En Jaén los olivos son la especie dominante?¿Cuántos días podría sobrevivir en esa casita rodeado por una horda de muertos vivientes? Lo último sobretodo.

Pasando por las llanuras manchegas determiné que sería un suicidio tratar de resistir el embate de criaturas con resistencia ilimitada y ganas de comerse tu carne.

Sin embargo, en Despeñaperros, es otra cuestión. Esos cabrones no podrían acceder a mi refugio con un terreno tan escarpado, aunque también es probable que me matase en la búsqueda de provisiones.

El caso de Valencia es especial, siempre hay guiris para usar de carnaza.

Y en Madrid, bueno, la ciudad no es el mejor lugar para intentar no convertirte en la cena. Además los zombies no se ven afectados por la coca.

La cosa es, que siempre estoy pensando en lo mismo, formas de escapar o de sobrevivir en caso de que los muertos se alcen contra los vivos. Creo que es algo que nunca me quitaré de la cabeza, es uno de esos pensamientos que me consumen unas neuronas valiosas. Lo que está claro es que en caso de que ocurra, todos moriréis mientras que yo solo tendré que seguir el itinerario.

Me sienta bien viajar en coche, pero de copiloto. También he tenido tiempo para pensar en que no todo el mundo comprende las cosas que hago ni como las digo, tengo el defecto de pensar que porque yo entiendo una cosa de una manera es lo obvio. La mayoría de las veces es obvio pero no todo el mundo tiene por qué entenderme ni compartir mis ideas, se me olvida respetar eso aunque se estén engañando a si mismos.

Y ahora os dejo con este video, que sin duda os mostrará que si vuestra oficina es una mierda siempre puede ser más chunga, o no.


Ah, tengo la esperanza de que alguien de los comentarios me diga de donde he sacado el título de la entrada, sin presión. Bueno si, es un examen y no uséis Google.