viernes, noviembre 17, 2006

El tabaco es muy malo,pero lo otro más

En la vida hay momentos en los que hay que dejar algo por necesidad,porque la situación no se sostiene sin dejar ese "algo" que nos esta matando.Un ejemplo de algo para dejar es el tabaco,una cosa muy mala para el cuerpo pero que nunca terminas de dejarlo.El amor es como el tabaco,lo dejas cuando no hay mas remedio,por necesidad,porque ya no puedes más con esa tos o simplemente porque estas vomitando sangre y quieres vivir unos meses más.

Pero cuando la muerte no esta de por medio,cuando solo lo dejas por precaución nunca dejas de echarlo de menos,siempre quieres una calada más,cuando ves a alguien fumando quieres ser él por un momento.

El amor es similar al tabaco en estas cosas,cuando empiezas no pasa nada,es agradable,pero tarde o temprano llega el momento de sufrir(algunos no sufren,es lo llamado amor verdadero) y te planteas dejarlo.Lo dejas y al principio no paras de comerte la cabeza(como el mono del tabaco) hasta que llega la calma del fumador,esos meses en los que crees que lo has dejado.

Una gran mentira eso de la calma,puesto que en fondo de tu ser deseas volver a aquello que tanto daño te hacia,aún sabiendo que lo vas a pasar mal darias un brazo por ser como esa pareja que va a besarse al parque,incluso te dan rabia.Y si ves a la persona que querias por un momento piensas que todo podría volver a ser como antes.

A un perro eso no le pasa,el perro no fuma,y si se enamora solo lo hace por unos cuantos minutos y luego se van tan feliz.Eso es porque el perro es un animal,y solo el hombre tropieza con la misma piedra una y otra vez.

Este no se quitó de fumar...

(Ya se que esto no es lo acostumbrado en este blog de tanta risa,pero me ha salido del alma criticar esos dos grandes hijos de puta:el tabaco y el amor.La próxima vez será algo más gracioso jaja)