Fichas

El otro día pensé en que la universidad no es en realidad lo que veía de pequeño en las películas. No hay fiestas en condiciones todas las semanas, no hay hermandades, no hay promiscuas, pero lo que más me jode es el tema de la identificación.

Todos los profesores tienen tu foto, saben quien eres, lo que comes, incluso lo que ha comido tu perro. Esto es una putada, dejas de ser un nombre con calificaciones para convertirte en un blanco móvil de suspicacias. Con lo bien que está uno sin que el profesor sepa ni cómo te llamas y solo tengas que hacer un exámen para aprobar, ¿qué ha sido de esa universidad en la que cada uno hacía lo que le salía de los cojones?

Odio las fotos de las fichas, le ponen cara a nuestro exámen y fomentan el dobre rasero, malditas...

Ahora un video de la actitud ideal en un mundo sin fotos ni fichas:




Tomaaaa!!

Se ha quedado buena tarde eh

Bueno, el tema de la cabecera se ha quedado en nada, aprenderé a no encargar nada a otro viciado como yo dado que no disponemos de mucho tiempo. Así que voy a continuar con el blog donde lo dejé, es decir, en el más absoluto abandono pero un poco menos y con una cabecera más o menos curiosa...

Hoy quiero desfogar un poco hablando de los exámenes, esa tortura que seguramente algún erudito (claramente imbécil) invento allá por los años la pera o la kika. Como proyecto de profesional de la educación que soy (vaya vuelos) no creo en el exámen propiamente dicho, me parece una gran soplapollez. Al fin y al cabo, si tu profesor es un señor que no se guía por lo académico, probablemente le importe poco la nota de tu exámen y te pase por la piedra mínimo 3 convocatorias por la cara, hasta que algo se remueva en su negro y podrido interior (probablemente una tenia o similar) que haga que apruebes. No es mi caso pero conozco gente como se suele decir.

Aprobar un examen no es cosa fácil, por lo general basta con e.. ess... estt... estudiar! es que no me salía, bueno eso que estudiando debería ir todo medianamente bien. Pero claro, hay materias que no son de estudiar sino de probar la capacidad de improvisación del alumno... Es aquí donde entra el factor Ninja!

Todos conocemos un poco ese Plan Bolonia, a mi la verdad es que me beneficia en algunos puntos pero por lo general ni me va ni me viene. Pues bien, el plan este se dice que fomenta la práctica y que pone al alumno en situaciones que no solo requieren conocimientos teóricos, luego el "valetodo" debería estar permitido en los exámenes.

Tu mejor amigo

Ser indetectable a simple vista, poder leer una letra Times New Roman a 4 desde cinco metros de distancia, rapidez de reflejos, dominar los secretos de la escritura minimalista, uso del morse en los tipo test, tener un amigo de un amigo de un primo que disponga de transmisor de onda corta (esto para pros), poner un papelito de respuestas en la mesa y que no se vea, un sexto sentido para el peligro que te diga cuando unos ojos indiscretos observan tus actividades, cara de buena persona (indispensable) o su equivalente de cara de tipo insignificante...

No digo que haya que ser un Ninja, solo digo que lo ideal sería actuar como tal, por supuesto no te vistas de Ninja ya que tu indetectabilidad se iría al carajo, aunque eso si tu nuevo aspecto de perturbado mental podría acojonar a tu profesor y darte el aprobado, puedes experimentar formulas. No hagas los sellos de Naruto por ninguna de las razones, es una gilipollez y queda feo.

Prueba esto si te descubren

Que conste que yo no me hago chuletas porque todavia no he dado con esa materia imposible que requiera el uso de estas habilidades sobrehumanas y preclaras de que dispongo (incluida la cara de buena persona). A continuación algunos consejos y trucos para que puedas llevar a cabo con éxito el factor Ninja.

1. Tu examinador no tiene ojos en la espalda, ¡aprovéchalo!

Los profesores o policias que vigilan tu examen no son seres sobrehumanos como tú, solo pueden ver mediante sus ojos y ese es su primer punto débil, si no te ven no has hecho nada. Direis que qué pasa si hay dos, tres o incluso cuatro vigilantes de examen, pues muy sencillo.... hay que aprovechar el momento en el que ninguno de ellos mira hasta tu posición, tan sencillo como eso. Es como jugar al Metal Gear o al Commandos pero sin radar ni tabaco, sería muy costoso para un estudiante inyectarse nanomáquinas y lanzando una cajetilla de tabaco es posible que la coja el kinki de tu clase para liarse porros en vez de tu objetivo.

2. Oculta tu equipamiento y logística.

Tan importante como el momento de usarlo es donde lo guardas hasta entonces, si un montón de cosas raras te sobresalen de los bolsillos o la ropa, serás marcado y vigilado en corto por tu enemigo. Viste ropa ancha con muchos bolsillos, que te permite maniobrabilidad sin que se note, nunca lleves vaqueros o por lo menos no los uses de escondite ya que a veces sacarse algo del bolsillo de unos vaqueros es una tarea titánica.

3. Entrena tu mente y tu cuerpo & know your enemy

Piensa constantemente en el momento de usar tu material, práctica en casa, mejora tus reflejos, ten en cuenta todas las variables, estudia la conducta de tu examinador y cuales son los sitios que te favorecen. En el caso de que haya alguien que pueda chivarse de tus gloriosas acciones, coaciónalo antes de que sea tarde, o tenlo en cuenta a la hora de evitar campos de visión. Se me olvidaba, práctica el meter barriga para tener una buena zona de maniobra debajo de tu mesa en el caso de que te falte.

4. Cuando tu examinador no se mueve.
Si te ha tocado un vago que se sienta en su silla y no se mueve, es tu día de suerte pero aún no te puedes dar un respiro. Puede que disponga de una muy buena visión y vea a qué te dedicas, en ese caso hay algunas maneras de salir airoso. La más vistosa es: ¡la cuerda de tender!

Esta técnica consiste en "tender" tus notas en el borde de la mesa con cinta adhesiva de forma que las tengas visibles en todo momento y estén fuera del campo de visión de tu enemigo. El inconveniente de este método es que la gente que este detrás tuya lo va a ver y puede ser que se rían o te vitoreen, evita en la medida de lo posible que esto pase.

Otra técnica que no tiene que ver si el profesor se mueve o no, es forrar un bolígrafo con notas, lo malo de esto es que no te permite escribir mucho. Lo recomiendo únicamente para exámenes que requieran en uso de formulas matemáticas.


En fin, ya me he cansado de escribir, otro día seguire poniendo tonterias acerca de otros temas que espero que os sirvan para algo, aunque sea para hacer el cafre. Saludos