martes, noviembre 06, 2007

Hago mis pinitos de maestro

Ya voy apuntando maneras de maestro, no solo eso sino que invento mis propias teorías educativas y métodos de enseñanza. Hoy mismo he ideado dos métodos de aprender inglés en lo que he denominado EEI, “Enseñanza Extrema de Idiomas”©:

Pues estaba yo esta mañana en clase de Lingüística con mi buen nuevo amigo Julio de Viator cuando el profesor dijo que el trabajo cuatrimestral podrí

a basarse en formas de cómo enseñar el idioma a otras personas…Entonces, dos ideas asaltaron mi mente y la tomaron por completo durante unos 3 segundos hasta que maduraron en métodos de enseñanza, uno con base científica y el otro no:

-Método Swimming Dog (o perro nadador):

Bueno pues este método se basa en la razón que tienen los perros para nadar, muchos diréis que ninguna pero hay una: o nadas o te vas a tomar por culo. Este es el principio básico de este método de enseñanza de idioma extranjero, o hablas inglés o te vas a tomar por culo y te ro

ban o te violan o vete a saber.

Mi fuente de inspiración...

En la practica consiste en raptar al alumno el día que menos se lo espere, drogarlo y llevarlo a Londres en avión (como a M.A. en el equipo A) para con los ojos vendados soltarlo en una pedanía inglesa con solo una muda limpia a 200 libras para que no se muera de hambre el muchacho que yo lo que no quiero es joderlo (como es evidente). También lo dejaremos desprovisto de identificación alguna con lo que tendrá que comunicarse con ingleses o cualquier otro ser que hable inglés por esos lares (perro parlantes, gatos parlantes, Carlos de Inglaterra, algún gnomo o similar) para sobrevivir, ligar (muy aconsejable con Erasmus suecas e italianas), denunciarme o evitar que unos hoolingans le den el palizón del siglo cantando vivas al equipo del que sean esos insurrectos.

-Método Restart (o reiniciar):

Cuando vuestro ordenador se cuelga y no quiere funcionar seguramente pulsareis el socorrido botón de reiniciar para que todo vuelva a su ser. Pues bien, el cerebro humano también tiene esa función de reiniciar, lo que pasa que no hay botón, hay que accionarlo de una forma poco ortodoxa pero efectiva: el golpe en la cabeza con objeto contundente.

Este método tiene base científica (de letras) porque consiste en el aprendizaje no por cojones como en el anterior, sino porque el cerebro al estar desorientado en un alto porcentaje de casos es posible que comience a funcionar en el otro idioma (es una posibilidad…) y así aprendamos ingles de la forma más sencilla que hay, solo nos costará un leve traumatismo.

En la práctica es igual que el método swimming dog pero con la variante del cachiporrazo en la cabeza antes de abandonar al afortunado alumno a su suerte debajo de un puente o similares.

Y este es el final de mi explicación resumida de los dos métodos del EEI para aprender inglés o cualquier otro idioma del mundo. Para los más escépticos, sospecho que cierto ex-presidente del gobierno con bigote usó un método parecido para conseguir ese ingles tan depurado del que ahora hace gala en universidades tan prestigiosas como Jorgetaun.

Un saludo, alumnillos…