El tiempo fluye sin que podamos hacer nada, pasa y pasa, nos hace viejos, evita que los mejores momentos duren lo que nos gustaría pero sobretodo, no nos deja viajar en él.
La única forma de viajar en el tiempo es hacia delante, y a velocidad normal, mientras escribo esto estoy viajando en el tiempo y mientras vosotros lo leéis, perdéis el vuestro.
Los fantasmas acechan, no importa la época.