martes, abril 12, 2011

La he publicado de primeras sin título, respetad eso.

Siempre me propongo darle una continuidad a este blog pero la verdad es que es difícil con la cantidad de cosas que tengo en la cabeza últimamente.

Yo antes tenía un Livejournal de esos, llevado más como diario que como blog y ayer me eché unas cuantas risas leyendo lo que escribía por aquella época. Se notaba que no tenía nada en la cabeza que me quitase las ganas de escribir chorradas, con lo que me ha gustado siempre hacerlo.

Voy a retomar eso, me la pela todo. Empiezo:

Cuando tienes cosas que hacer, muchas cosas y no tienes ganas ni de mirarte al espejo porque te cansas. Esa es la situación en la que me encuentro ahora mismo.

Sin embargo, he tenido que construir una casa de madera (en miniatura claro) para la vaga de mi hermana, porque se ve que no sabe hacer la O con un canuto. Los trabajos manuales distraen, me ha servido para planificar las posibles rutas de huida en la maqueta en caso de apocalipsis zombie. Siendo sincero, la casucha de mierda tiene un diseño cojonudo para un asedio largo, 2 entradas y salidas, ventanas altas y una buhardilla espaciosa en la que poder refugiarte en caso de que tu fuerte caiga.

Definitivamente cuando construya mi refugio postapocalíptico será similar a esta chapuza que he tenido que perpetrar deprisa y corriendo. La he pintado con spray y me he quedado medio colocado, normal que la mayoría de graffiteros sean subnormales. Si se pasan media vida respirando esa mierda tienen daños cerebrales gratuitos asegurados.

Y nada, hasta aquí mi reflexión del día. Estoy dudando si mandar un sms porque me preocupo por como estará cierta persona. Igual lo mando o igual me espero, ya veré.

Leónidas, siempre molando.