martes, agosto 23, 2011

Libros que odio I

Coincidiereis conmigo en que hay algunos libros (incluso cómics) que merecen arder en el más profundo infierno mientras Hitler los sodomiza. Esos son los libros de los que voy a hablar en esta serie de posts temáticos.

Quiero dejar claro que esto son mis opiniones personales, si no os gustan no tengo otras. Otra cosa que puedo hacer es negar haber escrito esto, pero sabemos que algunos de vosotros no ibais a picar.

No lo voy a hacer en forma de ranking, buscaré en mi interior las obras que más odio y a continuación las iré poniendo por ciencia infusa.

En primer lugar, me viene a la mente el infame Quijote de la Mancha. Si si, que es una obra esencial de la literatura, la mejor novela que existe, etc... MIS COJONES. En su época pudo estar bien, pudo sentar las bases de la novela moderna y muchas más cosas pero lo lees ahora y solo te dan ganas de tirarlo al fuego.

Toda la hipocresía que rodea a esta obra ya me viene quemando desde hace años, profesores que alaban la obra cuando ni siquiera la soportan. Esas lecturas continuadas con la gente muriendo y deseando correr al segundo párrafo. No se, es mi opinión claro, tenéis los comentarios para descargar vuestra ira cervantina.

Ahora mejor

Vamos con otro de mis enemigos literarios: Los libros que venden en las áreas de servicio.


Para una persona que ha viajado en coche tanto como yo a lo largo de su vida, es fácil ir recolectando esas obras salidas de la mano de un psicópata que son las publicaciones para niños de las áreas de servicio. Títulos como Los perrigatos y otros cuentos de terror no pueden augurar nada bueno, sin embargo el aburrimiento y la curiosidad me obligaron a comprarlos.

¿Qué decir de estos atentados contra todo lo que sea susceptible de ser dañado en el arte? Pura basura prefabricada, monstruos que parecen salidos de un capítulo de Masters of Horror con Uwe Boll como director, argumentos sin pies ni cabeza y personajes más malos que mandar a la abuela a por droga.

¿Qué coño es un perrigato? ¿Es que no había más nombres? ¿Era necesaria esa portada con el Paint? Todas estas preguntas quedan sin respuesta en la historia.

Ahora vamos con el último horror: ¡Todo lo de Narnia!


Esa gente que dice que las adaptaciones cinematográficas de novelas siempre son peores no lleva razón, a veces pueden ser igual de malas que el libro o incluso quedar un poco por encima. Porque la saga de Narnia es que se las trae...

Plagados de referencias al cristianismo, son todo lo que tu hijo necesita para acudir a las próximas JMJ. Una alegoría del cristianismo de manual, nunca dejarás de ver a Dios en cada página.

Si cambiamos al león ese que habla como Constantino Romero y ponemos a Jesucristo ya tenemos a aquel que muere por nosotros y luego resucita. Digamos que he leído un par de libros y he acabado hasta el gorro de tanta patochada.

¡Alabaré, alabaré!

Por hoy he terminado, la próxima vez toca El Guardián entre el Centeno, con el que me voy a ensañar especialmente.

Un beso.