jueves, julio 28, 2011

Perfect day



Todo es tan ecléctico.

lunes, julio 18, 2011

De bultos y comunistas


El otro día me encontré un bulto que tenía toda la pinta de ser de grasa, pero con unas cosas y otras, en casa ya salió la palabra tumor y su inseparable compañera cáncer, son muy amigas.

Estoy escribiendo esto porque me aburro y porque quiero coger un poco de costumbre por escribir, hábito que dejé bastante abandonado y que quiero retomar. No quiero ser uno de esos inútiles que se las dan de cultos y luego no saben construir una frase decentemente.

Pues eso, por dónde íbamos… Ah sí, el cáncer.

Hay mucho miedo por esa enfermedad en casa, ya ha golpeado un par de veces y la cosa no terminó bien.  Pues no estaba nada preocupado, al principio… Con el toqueteo eso se puso un poco más grande y ya me asusté. Afortunadamente ahora el bulto casi ha desaparecido y todo apunta a que era de grasa.

De todas maneras iré al médico, en cuanto me recupere de la contractura que tengo en el pie y que no me deja andar (¿todo es alegría eh?). No creo que sea nada pero yo lo dejo por escrito por si acaso y bueno, lego mi caja de condones a medio terminar al amigo soltero que pase una serie de macabras y sangrientas pruebas en la isla Death Queen.

Cambiando de tema, ayer vino un amigo al que hacía mucho que no veía y como buen anfitrión que soy le puse una película con historia para que aprendiese algo de la visita:



Si, el viene con toda su buena fe a visitarme ¿y qué hago yo? Le pongo una película de Chuck Norris, era lo menos que podía hacer.

Pero profundicemos un poco en el argumento de esta gran obra de la Cannon de los 80:

Como en toda película buena que se precie tenemos dos bandos antagonistas bien diferenciados, los buenos y los malos o bad guys. En este caso, el bueno por excelencia y espada defensora del estilo de vida americano es Chuck Norris a.k.a. Matt Hunter; los bad guys por su parte son rusos random y un traumatizado Richard Lynch en el papel de Mikhail Rostov, personaje que tiene pesadillas con Matt Hunter y la paliza que casi le da.

La trama es bien sencilla.

Unos rusos muy malos quieren invadir los USA, para hacerlo no se les ocurre otra cosa que suplantar a las fuerzas de seguridad y matar civiles para así sembrar el caos y la desconfianza entre el pueblo norteamericano.

Un buen plan si no fuese porque Matt Hunter, un señor que caza caimanes con sus propias manos y que tiene una lancha, se interpone en su camino. Teniendo en cuenta de que Matt Hunter necesita menos que nada para liarse a tiros con quien sea, podemos decir que estos comunistas enemigos de la libertad están bien jodidos.
Y poco más, disparos, hostias finas, miradas asesinas y extras que mueren una media de 4 veces cada uno.

La escena más impactante es la de una familia en su porche decorando el árbol de navidad y la hija pequeña quiere poner la estrella en la copa del árbol. Después de ponerla toda la familia entra en casa y acto seguido los rusos en su jeep les vuelan la casa con un lanzamisiles.

Ahí tenemos un claro mensaje “subliminal”, el comunismo es malo. Toda la película va un poco de eso teniendo en cuenta la época en la que fue rodada.

Risas aseguradas.